sábado, julio 30, 2005

Arena




Al arribar al lugar era casi el mediodía y el sol rajaba la tierra, el escaso viento que se percibía era caliente como el infierno… Apenas puse un pie en el suelo descubrí la gran cantidad de arena que lo cubría, alcé la vista y al final de la calle mucho más arriba de las edificaciones se erigía una gran montaña de arena. La imagen me pareció descomunal y en mi mente comenzó a excitarme la idea de montar sus laderas en una tabla.

Bajamos el equipaje de la camioneta y nos dirigimos hacia la habitación. El complejo era una construcción austera y muy radiante, por lo cual bajar las persianas hacía más tolerable la visión… Karen y Daniela dejaron sus cosas y se recostaron en las camas mientras yo observaba la gente que se agolpaba del otro lado de la calle en lo que parecía ser un teatro. Por un instante recordé las lejanas melodías orientales, luego las manos de Karen me hicieron reaccionar y abrí la puerta y crucé la calle en busca de una cerveza. El calor era lo suficientemente agobiante como para desalentar la empresa pero al recordar el nombre de un viejo amigo decidí entrar a lo que parecía ser el teatro y buscar algo para beber. No tardé en advertir que Daniela y Karen me habían seguido y me sonreían escabulléndose entre la gente. Subí al piso superior y tras un pasillo vidriado llegamos hasta la sala de conferencias donde se encontraban reunidos mi amigo Diego junto con unos ministros de algo y algunos de los realizadores. Saludé a la escasa asistencia y continué mi camino hacia otro sector más chill out… Nos quedamos abajo en el hall de entrada junto con la gente que esperaba las proyecciones. En el programa figuraban las bandas que tocaban esa tarde en el parador de la playa. Solo pensaba en cerveza ya para ese entonces, de tanto en tanto Karen me hacía algún comentario al oído o Daniela me echaba una mirada acompañada de un roce de cuerpos. Al fin Diego llegó para saludarme y conversar, estaba todo listo ya, era el momento…

-Hace media hora deseo tomar una cerveza…

Diego me hizo un gesto con la cabeza y lo seguí… Caminamos hacia la parte posterior de la sala mayor en donde había un cuarto con una heladera vieja, muy vieja… a su lado ronroneaba un congelador… la imagen era muy surrealista por momentos… El lugar estaba lleno de cajones de cervezas pero las botellas vacías… Al fin en la heladera encontré porrones… Entró al cuarto una de las secretarias de la organización justo cuando yo examinaba las opciones que me brindaba la heladera para beber… había importadas y nacionales, caseras, artesanales, anarquistas… Tomé la que más me apetecía en ese instante…

- Esas son para el gobernador…

No podía creer que esa yegua me estuviera diciendo eso, solo quería beber cerveza y allí estaba esta mujer intentando impedir saciar mi sed… le dediqué su buen tiempo a la mirada interpersonal y el silencio se apoderó del lugar transformándolo en desierto…

- El gobernador me chupa la pija…

Definitivamente la actitud era lo que importaba en tales casos y nada mejor que saborear la primer cerveza del día. La histérica se quedo rebotando su pie contra el suelo frenéticamente mientras me miraba con cara de culo durante la ingesta de la bebida y el consiguiente cigarro. La charla fue amena con Diego y Karen aportando en pos de una estadía placentera.
- Man! Tenés que ver la banda que toca hoy al cierre… después del campeonato de tablas tocan al pie del faro… se zarpan… son grosos…

Todo me parecía interesante y decidí seguir bebiendo… Para el cuarto pack sentía que era el momento justo para salir a mear y desviar el rumbo hacia la playa o en su defecto la cama del cuarto…

Quedé en encontrarme con Diego a la hora del campeonato y me marché sin antes detenerme en mi marcha y saludar con una fuerte respiración a la histérica que solo atinó a rozarme con su mejilla y devolverme el halo antes de que su respiración aumentara. Camino al baño me encontré con gente que saludaba a lo cual les respondía que luego de mear tomábamos alguna cerveza en algún otro lugar… Para cuando hube vaciado mi vejiga sentía tanto placer que solo un comentario vino a entorpecer mi momento de paz…

-Durante muchos años me imaginé que iba a aparecer el niño en la habitación… El reflejo de las sombras me hacían hasta desear que alguna vez realmente apareciera allí y se parara a los pies de la cama…

Mientras observaba el techo, ya que me encontraba con la cabeza tirada para atrás, pensaba en quién mierda sería el freak que tenía a mis espaldas… casi podía imaginármelo: anteojos de marco grueso, remera de Rob Zombie, pelo ensortijado… Me sacudí la verga y la guardé dentro del pantalón, al darme vuelta observé al dueño de tan insano comentario de baño y la verdad que solo por la remera, mucho no se parecía… Intenté ahorrar en comentarios mientras me lavaba las manos y observaba en el espejo la situación…

(-Por favor no me rompas mas las pelotas… quiero tomarme una cerveza, garchar e irme a la playa… Ese soy yo??? Caramba la última vez que me miré al espejo tenía un par de años menos… Bueno, donde mierda esta la playa?)

- si, ni dios ni estado…

Me retiré lo más velozmente que pude y atravesé el hall subiendo las escaleras. Al llegar a un recodo cercano a la escalera observé un pasillo y al lado de la planta a la histérica de antes observándome y escabulléndose por el pasillo. Decidí seguirla, solo por deporte… Al llegar al final dobló a la derecha y cuando estuve en la puerta pude observarla sentada sobre el mármol de una mesada con su rodillas juntas por un instante hasta que las separó y avancé. Deberían faltar unas tres horas para la competencia y afuera el sol rajaba la tierra y el calor mojaba nuestros cuerpos.

Al regresar al cuarto de la cerveza no encontré ni cerveza ni a las chicas. Encaminé hacia la calle y tras deambular un par de cuadras desiertas observé por entre las casas recortando el horizonte, el mar. Caminé atraído casi hipnotizado por el azul de las aguas deseoso de nadar en sus aguas. Y caminé y cuanto más cerca más lejos parecía encontrarme y apremiaba la necesidad del contacto con el agua, entonces comencé a correr hacia el agua… Nada me importaba más en ese momento que zambullirme en el mar… recordar las quemazones de los días en el mar, el cuero curtido por el sol, los secretos contados, la tibieza de sus aguas, el misterio de sus profundidades, la vida en estado puro… Nunca podré determinar en que punto pasé al estado líquido, tal vez pasaron muchos años, lo cierto es que nadé y reposé en sus aguas durante u n tiempo incalculable. Me desperté con el roce de la mano de Karen sonriéndome y celebrando volverme a encontrar. Salí todo viejito de las aguas y caminamos hasta una frutería donde compre unas frutas para purificarme. Al llegar a las inmediaciones del complejo, frente al teatro descubrimos a Daniela Sentada en un escalón de la entrada, nos vio y rumbeó hacia la habitación… Una vez dentro bebimos un buen jugo natural y luego fumamos un poco intercambiando nuestras sensaciones del viaje… Karen quería sexo y yo estaba muy predispuesto al intercambio, zambulléndonos en un húmedo encuentro, laxo y desprejuiciado. Lamí cada rincón de su cuerpo sudoroso, el mar, la sal, el calor… por momentos mi mente se dormía y podía desconectar cada nervio de mi cuerpo de lo físico y conectarlo al flujo de energía… Entonces desperté y observé a Daniela desnuda tendida a nuestro lado y comencé a tocar sus tetas. Tenía ganas de penetrarla y sentirla y cuando logré hacerlo, mientras aún sentía la mano húmeda de Karen en mi espalda, se abrió la puerta y aparecieron algunas personas a perturbar nuestra intimidad. Uno era de la organización del campeonato, las demás eran promotoras de bebida energizante… Era la hora del desafío de la arena… No recordaba donde estaba la tabla pero de seguro con los bolsos… Nos subimos a un arenero con caños de escape metalizados con calcos del energizante y las 4 minitas en pelotas repartiendo latitas. El gordo ni se limitó a dar explicaciones, rumbeo con el cachirulo hacia la pista… Mientras me alejaba miré hacia atrás y vi a Daniela parada en la puerta…

Al llegar a la cima del médano observé que no era tan grande como lo había visto al llegar, entonces acaricié la superficie de la tabla y observé a la multitud de gente agolpándose cerca del escenario…

Uno a uno fueron sucediéndose los competidores, mientras esperaba mi turno compartí un fhumo con un australiano, el me contó la historia de su tatuaje, yo le mostré la virgen de los skaters tatuada en mi espalda… Luego de eso era el turno de mi descenso… Miré la posición del sol y la extensión del mar a lo lejos… Respiré profundamente y sentí el viento en mi pecho y avancé sobre el lomo del médano a montarlo sin prisa y con la naturalidad del reencuentro con la arena. La velocidad mezclada con la aspereza de la arena y el vértigo del descenso lleváronme al éxtasis absoluto bajo los rayos del sol y el griterío de la muchedumbre que esperaban ansiosos el salto finadle la llegada… Lo cual fue todo un éxito embocarle a la precaria rampa improvisada, pero el salto, el momento único de estar en el aire valió la pena todas las agonías de los últimos 3 años. Todo parecía ser el centro justo del equilibrio…

Arenicé perfectamente y a pocos metros del podio en el cual se agitaban los culos de las promotoras… El gordo me palmeo y me baboseó algo al oído… luego la vertiginosidad de las cosas me hizo comprender que por lo único que estaba era por esa sensación al cabalgar los médanos… Todo lo demás me parecía artificial y sin vida… Era hora de regresar a continuar mi encuentro con Daniela…

martes, julio 26, 2005

anarchy


ultimos segundos de la anarquía..
si las puertas están cerradas bien vale abrirse camino a patadas...
ni banderass ni fronterass... freedom!
funkangular

il mago


il mago
funkangular

chinito intro dos pasos largos y en medio del salón encuentra su centro, gira la cabeza hacia un lado y hacia otro buscando a la fema de la cuál colgar su tesón... Acaba por girar en mil vueltas frente a la rubia desesperación de la espalda huyendo. No es de noche ni llueve (pero ya lo quisiera) no existe el tiempo en su mente... La deidad va creciendo, el hombre se anula... De acá no se vuelve... se vuelve a la china...
cada día despierta con el sabor en los labios de tanta extrañeza.

amigo carli...
y de golpe aparece la legría de saber que estás en tu pueblo pintando murales a fuego! salud!
funkangular

Chevy Púrpura


sueña mientras la espían desde las alturass...



Si estar dentro de un sueño que nunca acaba es la realidad, pues bien, aquella vez pensé que sería solo un sueño pero con el paso del tiempo me di cuenta de que de ese sueño no se despertaba... jamás.
- No puedo revelarte mucho.
- No quiero que me reveles nada solo decime cómo hago para despertar.
- Eso solo lo podés hacer vos. Vos mismo sos tu llave.
- Vos estás despierta?
- En este momento sí... – y comenzó a levitar en posición horizontal.
La forma en la que sobrevolaba a la altura de mis hombros era asombrosa pero sabía que hasta yo podía lograrlo.

- En este momento ella se ha despertado en su tumba...
- Y eso que significa?
- No lo sé. Solo siento que ella está viva allí abajo.
- Oh...
Sabía cómo funcionaba eso, segundo antes podía percibirlo pero era inevitable siempre me cazaba y me disparaba hacia otro vector de ese extraño sistema. El torbellino me condujo a un habitáculo cerrado y oscuro. Estaba ahora en un ataúd. Moriría, pero allí recomenzaría otro sueño ad infinitum. Entonces solo me adormecí y soñé:

Aquello nunca había existido. El choque no había ocurrido. Me encontraba al volante del auto y me dirigía hacia el lugar del accidente. Las ruedas sobre el asfalto, el desierto o el mar... La noche y el día sobre un lugar cálido de huesos errantes.
A unos cien metros se encontraba el acantilado, desde donde me encontraba podía ver el pórtico. Caminé hacia allí y comencé a descender por esa abertura en las rocas. Llegué a la orilla y corrí a la playa como cuando era niño y el sol y el aire cálido que experimentaba me llevaron al agua y allí me sumergí y nadé en ese vasto mar.
El agua se sentía como millones de puntos de inflexión, todo interactuando al mismo tiempo. De pronto advertí que estaba lejos de la orilla y nadé intentado regresar. El cielo se enrareció y oscureció, desatándose una tormenta eléctrica que agitó las aguas y se me hizo muy difícil avanzar hacia la orilla. El viento arremetió calando hondo en los huesos su frialdad, ya en las rocas llegando a la orilla. Comencé a subir por el pórtico... El viento resonaba en la abertura produciendo sonidos poderosos y rugientes. Al llegar a la cima del acantilado observé aterrado el Chevy púrpura estrellado y supe que estaba muerto.
El sol se ocultaba en el horizonte desértico. La nada. Médanos de arena extendiéndose desde la ruta hasta el horizonte. Comencé a adentrarme en la oscuridad de la noche cerrada del desierto. Pronto supe que ese no era un sueño.
Así fue como comprendí que ya nada tenía importancia, podía errar por el desierto por siglos o tan solo podía dormir dentro de ese ataúd.
Nunca nadie sabe cuando algo es eterno.

lunes, julio 18, 2005


Un viaje circular (parte II)


Luego de ser liberados en la frontera caminamos hasta una plaza, no teníamos dinero, nos lo habían incautado en el destacamento… Al pasar por la iglesia tomamos las monedas de la hermita del santo de las aguas, lo hicimos por necesidad y sin saber que las cámaras estratégicamente ubicadas nos observaban. Los policías de las inmediaciones se comunicaban por handy y nos miraban cruzar la calle hacia la universidad… alguien nos ordenó detenernos pero, por el contrario corrimos por la calle en diagonal a la puerta de acceso del edificio académico. Adentro nos perdimos entre la multitud de estudiantes que se alborotaba en el patio central en el bufet. En las aulas busqué el ciego rastro de Camila, pero fue en vano, me senté a descansar en un banco. Al rato de dormitar sentí que me despertaban, al levantar la vista pude observar a un grupo de compañeros de curso que comenzaron a explicarme la situación. Alguien me dijo:
- Camila está en el baño…

Me levante y salí rumbo a su encuentro pero al llegar estaba todo vacío… Los alumnos se preparaban para una marcha de repudio por las detenciones en la frontera, afuera los carros de asalto iban llegando junto con la montada y la guardia de infantería… Cerraron las puertas del edificio y se armaron barricadas, el ambiente estaba revuelto, adentro había gente que quería salir y no podían y forcejeaban en las puertas… Algunos lo lograron pero al llegar a la calle fueron detenidos y llevados en camiones… Los más radicales se reunieron en el centro de estudiantes y comenzaron a preparar la resistencia. Por los altavoces se ordenaba a la población estudiantil desalojar el edificio. Las puertas se trabaron y militantes de izquierda subieron con proyectiles al techo… La policía rodeó el lugar y pronto hubo helicópteros sobrevolando la zona y francotiradores apuntando sus miras laser a las ventanas… El miedo cundía por los pasillos, los gritos y las mediaciones de los cuadillos, las ordenes y las contraórdenes… De un momento a otro se desataría el caos, se podía sentir en la calma que reinaba el ambiente… Tensa calma que de un momento a otro sería cortada por una hoja filosa y dentada… Vencido el plazo la policía se dispuso a ingresar al establecimiento y al grito de “victoria o muerte” lanzaron molotovs desde el techo y comenzaron los gases y disparos… De un momento a otro el gas comenzó a invadir los pasillos y las aulas… el caos se abatió sobre la gente que corría de un lado a otro sin sentido… las puertas comenzaron a ser violentadas y la resistencia armó barricadas en todos los accesos con bancos y mesas y enarbolando banderas deliraban con su farsa de guerrilla… La guardia de infantería se abrió paso a tiro de plomo y las primeras bajas estremecieron los ojos ilusos de los jóvenes al ver la sangre correr, de sus propios compañeros… La violencia desmedida, la locura fanática, la ferocidad atroz de los ataques… Sangre, llantos, gritos, miedo… Me encontré subiendo las escaleras por donde perseguía en juego de celo a Camila y deseaba estar allí dentro de su cuerpo, sin disparos ni muerte a mi espalda… Subí hasta el final de la escalera y ahí como una aparición enferma de mi mente estaba ella… muerta de miedo, temblorosa y sensualmente ingenua… Solo atiné a abrazarla fuerte y luego tomando un banco a golpes limpios logré abrirnos paso ante la puerta que daba a la terraza. De allí solo nos quedó correr y trepar hasta el tanque de agua y zambullirnos en la oscuridad y la frialdad para salvar el pellejo… La oscuridad hacía más escalofriante la situación, los ruidos llegaban distorsionados y el frío y la humedad nos calaban los huesos… Nos quedamos callados y en silencio… Se escuchaban pasos y voces… gritos por doquier… muerte. Policías rondando a nuestro alrededor… Solo debíamos quedarnos quietos… No sé cuantas horas pasaron, pero lentamente la batalla desigual fue cediendo y las fuerzas estudiantiles masacradas. Algunos lograron escapar… otros se entregaron… la mayoría perecieron bajo las balas… A la noche luego de tensa espera salimos del tanque y bajamos sigilosamente las escaleras para salir por una ventana que daba a una calle lateral… Aún seguían sacando cadáveres de adentro y apagando focos de incendios… Los detenidos habían sido trasladados a cárceles y destacamentos cercanos. Al pasar por la esquina observamos atónitos el cadáver de un caballo degollado y el charco de sangre llegando hasta el otro lado de la vereda… Solo nos bastó apurar el paso, empapados y tiritando de frío y miedo. Llegar a la frontera era nuestra última salvación, ya estábamos cerca casi corríamos, hasta que una vos nos ordenó detenernos… y corrimos. Corrimos como nunca escapando del terror y la fuerza opresora… Mis pensamientos se enredaron en recuerdos cálidos, húmedos y placenteros que contrastaban contra la realidad impune de las balas… Los finales felices existen en la realidad? Pocos metros bastaban para cruzar la frontera, pocos pasos decididamente atolondrados, instintivos, deseosos de preservar la vida. Pueden haber sido minutos o siglos aquella carrera frenética, una cámara alcanza a captar el instante: una calle con autos pasando y gente caminando, entre ellos Camila y yo avanzando, un colectivo entra en cuadro y la imagen se congela y vuelve al color.

AQM


backstage de AQM
aca el video AQM

Electroshock fest 05 review

El zorro pierde el pelo pero no las mañas… pese a las nuevas reglamentaciones existen algunos condimentos de estas fechas multitudinarias que no se pierden.
La primera banda en salir a la escena fue Cirse (sí, así con s) con un elaborado repertorio poderoso y elegante gracias a la muy buena voz de Luciana Segovia que contrasta con las distorsiones de las seis cuerdas de Gabriel sumados a una contundente dupla de bajo y batería… Devenidos del nü metal y actualmente producidos por César Andino (cantante de Cabezones) la banda logró sobre el escenario un muy buen sonido pese a las deficiencias propias de los lugares chicos.
Luego de un molesto intervalo, (que se repitió durante toda la noche entre banda y banda) subió al escenario Ultra X, con su power metal extremo y combativo a calentar el ambiente. Una poderosa y ajustadísima performance desplegada en escena por esta incipiente banda que no se calla nada. Roces con la organización, actitud frente al público, versionaron tema de Fear Factory y se despidieron con Mata dolor dejando al público muy arriba y con ganas de más…
La siguiente banda en subir fue Célula, quienes habiendo desplegado un interesante comienzo del set, fueron los primeros de la noche en sentir en carne propia las deficiencias de sonido que tan bien supieron sobrellevar las bandas anteriores. Destacada labor del bajista y del baterista que aplicó toda su fuerza en aporrear su instrumento brindándole el peso justo a la banda en escena. Con un particular cantante que por momentos amenazó de morir de un paro cardíaco sobre las tablas asustando a mas de uno y un buen guitarrista que no supo mantener con dignidad las deficiencias escénicas. Lamentable y confuso hecho el que protagonizó el enmascarado con remera homenaje a Dimebag Darrell (el excelente guitarrista fundador de Pantera asesinado en el 2004 sobre las tablas) que tras cortar una cuerda y cambiarla en un intervalo forzado no pudo mantener la afinación o algo lo predispuso de tan mala manera que durante el tema siguiente apenas empezado y con notorias deficiencias de sonido propias protagonizó una escena de capricho arrojando y pateando su guitarra tras lo cual abandonó furioso el escenario seguido por el cantante… En escena continuaron agónica y sorprendidamente la dupla bajo-batería, tras lo cual luego de un enojo ya general el batero lanzó los palillos y se fue refunfuñando. Solo el bajista con la bronca ante la deserción y la impotencia mantuvo la dignidad y la calma antes que el telón se cerrara abruptamente dando por finalizada la brevísima actuación. Una pena porque la banda empezaba a desplegar un buen sonido…
Trujamán, la banda de las pintadas porteñas, tomó la posta antes de lo debido y desplegó un potente y místico show donde predominaron el buen sonido y una onda terrible cautivando la atención del público que atónito no lograba comprender que había sucedido anteriormente. Muy buena la actuación de la banda que recordó a la fundación Manos por hermanos e hizo sentidos homenajes fúnebres a gente que ya no está…
Agente Naranja, despliega un muy buen sonido virtud del acertado sonido de la guitarra de Joaquín vistiendo una glamorosa boa fucsia y la frenética apoyatura de los teclados de José… Seba Ariola, el cantante por el contrario se mostró disconforme con el mal sonido y continuamente se quejó durante el show elevando la temperatura hasta el punto límite en que estrelló el micrófono contra el suelo y abandonó el escenario para ir y volver enfurecido y discutiendo con los organizadores mientras el resto de la banda intentaba sobre llevar el final del show… que finalizó luego de la irrupción final de su vocalista para cantar la última estrofa del corto set.
Luego del último intervalo amenizado por gente repartiendo flyers y cd´s de bandas under de las que bien vale destacar: NFN con su ep Ceci nést pas (la experimentación musical post Mr Bungle) Low Valium Band con su ep Letanía (rock stoner con cuidadísimo arte de tapa) y Dual (interpretaciones más interpretaciones menos rock al fin) sumados a la buena onda del público en general se descorre el telón por última vez para dar paso a los Santos Inocentes… prologando: La muerte de Santos Inocentes. Con nuevo guitarrista y un batero que se adapta a la banda a la perfección Axel se las ingenió para cautivar la atención del público, una turba de jóvenes enardecidos tal cual como si fuera una postal grunge. Tras unas palabras aclaratorias de Axel que amenazó en plan telenovela la muerte de Santos Inocentes y tras el irónico minuto de silencio (1 segundo) volvieron a rockear llevando el show a un punto muy alto de pogo liviano bien grunge. El show duró poco pero fue muy efectivo y luego de los hits obligados la banda se despidió al grito de Unión y acción y se cerró definitivamente el telón, pese a que un grupito del público, pedía en vano, el bis de rigor… el personal de seguridad se encargó de echarlos no de muy buena manera y desalojar el recinto. Antes de que los jóvenes se retiraran, salió Axel a saludar a la gente que les hizo el aguante y a reforzar la relación artista-público, sin demagogia y con mucho carisma. Luego el lugar quedó vacío y ya en la calle circularon flyers y cds, conversaciones de por medio con un marco de frío porteño en la noche de domingo.