Crónica (doble) del futuro
Porque la palabra es parte de mi ser... acá va la petit y volatil proyección doble...
I En una fuente de Firenza
Será invierno, invierno europeo, un invierno que conocés a la perfección, no un invierno cualquiera sino un invierno para detener eternamente en una fotografía, una de las tantas que por aquellos días estarás tomando. De mi no sabrás nada más que llevaré puesto un gamulán con el cuello levantado. Vos vas a estar mirando el reflejo en el agua, pensando tan solo en ese reflejo en el agua, no vas a recordarme, ni a este pequeño relato. Tan solo la mirada perdida en el brillo y la inquietud de tomar una u otra foto. Y será en ese instante en el que mirando a través del visor me vas a ver entrando en cuadro, lento con la prisa que tienen las caricias de las despedidas. Primero tan solo vas a ver una mancha, luego una vez que ajustes el foco me vas a ver caminar en cualquier dirección, pero sin ver mi cara, con lo cual no seré más que una pequeña figura en tu recorte de la realidad. Me detendré un rato a mirar algo que me llamará poderosamente la atención, pronunciaré torpes palabras italianas que no escucharás porque vas a estar demasiado lejos como para decodificar mi acento argento. Luego de un rato de girar extasiada buscando una foto que capturar vas a volver sobre mi figura y al girar mi cabeza hacia el sol vas a ver mi sonrisa jugando a esconderse detras del cuello. Te va a costar unos cuantos segundos en los que las manos te van a temblar pese a que no sentirás frío y luego comprenderás cuando yo encienda un cigarrillo que esa cara te resulta familiar. Me observarás mientras comenzarás a caminar lentamente para detenerte en un instante único en el cual dispararás tu cámara capturándome eternamente en tu emulsión, luego yo continuaré mi camino y vos comenzarás a avanzar para no permitir que me aleje tanto de vos. Vas a gritar mi nombre un par de veces mientras me ves alejarme por la fuga de la calle, el tránsito impedirá que logres cruzar a tiempo y tu voz se perderá sordamente en un ruido de autos que pasarán de un instante a otro. Me verás alejarme diminutamente hacia quien sabe donde, entrecortadamente por los autos y la gente, cuando finalmente logres cruzar y correr en la dirección que yo he tomado te encontrarás con un escenario que no tendrá lugar para mi persona y me buscarás entre la gente sin poder hallarme, sin saber si realmente estuve allí o tan solo fue una evocación de tu inconsciente. Dónde estará tu mente en ese momento? ni vos lo vas a saber... Tan solo tendrás una foto única, 3 días más tarde partiré hacia la humedad londinense y no volveremos a cruzarnos.
II En la misma fuente de Firenza, 3 días antes...
Mi vuelo a Londres será postergado y me quedaré varado en Firenza durante 3 días y 3 noches. Caminaré entonces para descubrir los rincones más ocultos, de la infima porción de viejo mundo que pisaré. Será entonces cuando intentando tomar una foto y al hacer foco, me descubrirás con mi sonrisa, caminando entre la gente, experimentarás un ligero temblor de alegría y comenzarás a seguirme hasta tenerme a tiro, dispararás una o dos veces tu cámara intentando congelarme para la posteridad. Luego yo me detendré antes de cruzar la calle, será en ese momento que te acercarás tanto como para susurrarme unas palabras en el oído... Tus labios estarán tan cerca de mi oreja que sentiré el vaho entre las palabras que pronunciarás con una breve pausa entre medio ... ... ... Luego yo sonreiré (pero vos no vas a ver mi sonrisa porque estaré dandote la espalda) tardaré unos instantes en darme vuelta y observarte de frente hablandome en argentino, luego nos abrazaremos para mitigar el frio que tanto tiempo postergó el encuentro. Iremos a tomar un capuccino mientras nos contamos cosas de nuestras vidas, por ningún momento la sonrisa se borrará de nuestros rostros y yo te voy a decir que tus ojos de aceituna brillan más en vivo. Te sonrojarás y me contarás algunas otras cosas de tu vida, que salís con un pintor o un cocinero dn tal o cual barrio, para mi será indistinto ya que no conoceré a pleno la ciudad. Luego te invitaré a fumar a un lugar que habre descubierto y creeré solo mio, pero vos ya lo vas a conocer aunque me dirás que no tan solo para darme el gusto y pasaremos alli una tarde en la que las palabras serán escasas pero certeras. Los siguientes dos días los pasaremos en tu taller, allí donde pintás y sacás foto día tras día sin descanso. Tomaremos mate y fumaremos como si estuviesemos en un altillo en Buenos Aires. Tendrás una pequeña estufa para calentar el cuarto. Yo te dejaré tomarme alguna que otra foto y luego me vas a pintar apoyado contra la ventana mirando al exterior y parloteando reflexiones del pasado, del presente y del futuro. Vos no vas a hablar, vas a estar demasiado ocupada en reproducir cada detalle de mis manos o mi sonrisa. Me vas a preguntar algunas cosas que no podré responderte porque ni yo sabré la respuesta ni donde estará mi mente... La última noche mientras yo voy a estar mirando por la ventana las luces de la calle y sosteniendo entre mis manos una taza de café humeante, va a acercarte muy muy cerca de mi oreja y vas a oler el aroma del café, yo sabré el perfecto horario de mi vuelo y vos también. Te pediré que no pensemos en despedidas sino en alegría, comprenderás a la perfección, porque comprendés cada una de mis palabras incluso cuando yo quiero pelearte tan solo porque me gusta verte cuando te ponés furibunda y me arrojarías algo si así pudieras hacerlo. Guardarás algunos recuerdos fotográficos: mi espalda, mi mirada perdida en la nada, mi sonrisa... y también te impregnarás del olor de mi piel como para nunca olvidarlo, hablaremos de los jamases que nos prununciamos en el pasado (en el presente) entre risas y guerras de cosquillas... y en el último abrazo habremos comprendido y aceptado ese recreo que nos ofrecerá la vida. A la mañana siguiente yo partiré en busca de mi vuelo llevandome en el cuerpo cada uno de tus besos, no miraré hacia atrás aunque me muera por hacerlo, por detener el tiempo y renunciar a mis obligaciones... Me alejaré con una sonrisa y vos vas a mirar los rayos del sol que entran por la ventana, sonriendo ante las notas que se sucederán formando una música que provendrá de algún lado de tu mente.
un algo para levantar la presión, abrazable ojos de aceituna... queda a tu elección qué aventura correr según indique al pie de página del libro...
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5 comentarios:
nose nose nose cual elijiria mas
es
bellisimomais muuuitu
muy
muy
yo nose pero...
gracias
chao
elige tu propia aventura????
ahh entre y me la lei toda de nuevo
que bonito
leoncioleoncion ...
te la tomas toddy??
puf
:/
que la quintaescencia te fulmine jungla
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