jueves, mayo 11, 2006















Ella toca la guitarra y con eso ya se ganó la mitad de mi atención, sus dedos agiles e inquietos bailan alegres en imaginarios mundos de pieles suaves y humedas de excitación. Yo la toco como si fuera guitarra y ella emite sonidos al compás del ritmo que sabiamente preseteamos. No es un pedal de efectos, es una guitarra y mis dedos se adentran en intrincadas melodías, la recorren de punta a punta ejecutando escalas extrañísimas que solo pueden ser ejecutadas sobre ella. y sueño...(Me acurruco como un felino al sol, me estiro, me doy vueltas, me froto contra su cuerpo, ronroneo y lamo su piel, clavo mis uñas suavemente y vuelvo a dormirme luego de 3 o 4 vueltas más) y vuelvo a verla allí de pie frente a mi a unos paso y la vuelvo a tomar y la vuelvo a tocar muchas veces más, melodías ridículas, riffs machacosos, hipnoticas notas danzantes de aqui y de alla y ella emite sus sonidos más profundos, sin olvidar ni por un segundo aferrarme firmemente y colocar sus dedos en posición de re#...

1 comentario:

Anónimo dijo...

y cuando la saco de la funda es como si la estuviera desvistiendo lentamente , sacandole todo aquello que no deje libre su calida piel... entonces mis manos tocando sus curvas redentoras enteienden que esta todo ya listo para que terminemos haciendo el amor...